¿Qué significa “voy a cambiar, te lo prometo”?

¿Cuánto de cierto hay en la frase “voy a cambiar, te lo prometo”?

Soy de las personas que pocas veces promete y que cree que las personas estamos en constante cambio. Por lo tanto, ya de primeras, esa frase para mí es cierta. Ahora bien, ese cambio ¿nos evoluciona o involuciona? ¿Es el cambio que la persona que está a mi lado necesita? ¿Lo necesita él/ella o soy yo quien necesita ese cambio, y entonces sola y únicamente me lo dice para salir del paso?

Lo cierto, o más cierto aún, es que las personas en ocasiones nos protegemos del dolor. Un dolor que vemos como inminente. Un dolor que queremos evitar a toda costa, y es en ese momento cuando aparecen los mecanismo de defensa y estrategias de supervivencia que cada persona tenemos. El cambio implica un esfuerzo el cual no siempre se dirige hacia lo que la otra persona necesita. ¿Qué es exactamente lo que necesita? Ya os aviso que autoengañarla no, porque solamente nos estaremos autoengañando a nosotros y nosotras mismas. El autoengaño y  la negación son mecanismos que elegimos adoptar porque parece que duelen menos que la cruda realidad.

Las relaciones muchas veces están formadas por ese autoengaño.

Preservar la relación que en realidad no funciona hace que nos alejemos de nuestra autenticidad, y peor aún, consigue que nuestra realidad se distorsione. Es más fácil decir “voy a cambiar, te lo prometo” que “ya no te amo, no quiero estar contigo, pero prefiero quedarme en una posición cómoda”. ¿Cómoda para quién? Yo personalmente prefiero la sinceridad.

El miedo a hacerle daño a nuestra pareja muchas veces nos aferra a ella… pero… ¿qué harías si no tuvieses miedo?

 

Patricia Flor

Psicóloga Jurídica y Mediadora Familiar Col. CV14213

Centro de Psicología y Mediación Familiar Patricia Flor

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